Recife es una ciudad impactante por donde se la mire. Capital del estado de Pernambuco y una de las urbes más importantes del Nordeste, este destino alberga algunas de las playas urbanas más lindas de Brasil. La costa de Recife es célebre por su movida interminable y por sus preciosos arrecifes de coral, una experiencia imperdible para los turistas buceadores.
Es esto lo que hace de Recife un destino tan especial: la naturaleza y la cultura se encuentran en un contraste lleno de armonías, con playas ultra-modernas pero de ecología intacta. Descubre todas las propuestas deportivas, culturales y ecológicas de las famosas playas de Recife en nuestra guía exclusiva.
Guía de playas de Recife
Boa Viagem: La playa más popular y tradicional de Recife, con un increíble paisaje de aguas turquesas rodeadas de la arquitectura más contemporánea. No es disparatado decir que Boa Viagem compite con Copacabana e Ipanema como una de las mejores playas urbanas del país. En sus 7 kilómetros de largo, la playa está protegida por una barrera de arrecifes, formándose piscinas naturales los días de marea baja. No está permitido nadar más allá de esta barrera, dada la presencia de tiburones (y por eso tampoco se permite surfear). La zona preferida por locales y turistas es la central, con cantidad de servicios para una jornada de playa a puro relax.
Pina: Es la continuación de Boa Viagem y oficia como centro de los eventos y espectáculos de la ciudad, además de ser el núcleo gastronómico. Tiene aguas mansas, ideales para baños, y cuenta con toda la infraestructura para hacer deportes (volley, tenis, fútbol playa, básquet…). Si te gusta la vida nocturna, Pina es el lugar de encuentro obligatorio. Aquí la diversión no descansa.
Brasilia Teimosa: Barrio más popular, donde dejamos de ver los grandes rascacielos para encontrar viviendas humildes. Se ubica junto a Pina y Boa Viagem, y se distingue por su línea continua de arrecifes y por ser la playa más nueva de la ciudad. Se inauguró en 1956 homenajeando en su nombre a la entonces reciente capital del país. En su nueva costanera hay varios bares y restaurantes típicos con frutos de mar. Desde aquí se accede al famoso parque de esculturas de Brennand.
Praia del Chifre: Enclavada entre Recife y su vecina ciudad de Olinda, allí se ubican el Cuartel de la Marina y las residencias militares, de donde viene su nombre. Tiene un lindo panorama de vegetación, aguas limpias y un oleaje que era muy aprovechado por los surfistas hasta la prohibición del deporte (nuevamente, ataques de tiburones). La playa tiene una buena infraestructura urbana pero no es muy frecuentada, por lo que es algo insegura, principalmente en la zona del barrio Maruim. Uno de los atractivos más interesantes de Praia del Chifre son las ruinas de la antigua Fortaleza do Buraco.
Piedade: Se ubica en el barrio Jaboatão dos Guararapes, y toma su nombre de la pintoresca Iglesia da Piedade, construida frente al mar en el siglo XVII. El puerto de esta playa es también de gran valor histórico. Excepto en la zona frente a la Iglesia (donde ha habido varios ataques de tiburones), en el resto de la playa los baños son disfrutables gracias a la protección de los arrecifes de coral.
Candeias: También situada en Jaboatão, tiene tres kilómetros de arena blanca y agua verde, rodeada de mucha urbanización. Tiene mar calmo, muy bueno para baños. Los paseos por su orla son más que recomendables, ya que hay cantidad de bares y restaurantes allí instalados.
Barra da Jangada: Es la playa siguiente a Candeias, con un paisaje menos urbanizado y aguas más oscuras, bañadas por el Estuario de Jaboatão. Su mar tranquilo es perfecto para los turistas que buscan un remanso alejado del ritmo capitalino. Un clásico paseo en Barra da Jangada es navegar hasta la Isla do Amor cuando la marea está alta.