La variada costa de Santa Catarina tiene en Florianópolis su principal destino. Y no es para menos: “Floripa” (como se la llama cariñosamente) no solo es la capital estatal, sino que en su Isla ofrece una enorme diversidad de playas espectaculares, con propuestas para todos los gustos.
La Isla de Santa Catarina es en realidad varios destinos a la vez, con sus múltiples paisajes, sus mares contrastantes y sus eclécticas opciones de ocio. En total, Florianópolis tiene 42 playas oficiales, que según los locales llegan a un centenar si sumamos las playas aún sin bautizar. Te invitamos a recorrer las principales playas de Floripa en cada una de sus cuatro regiones (Norte, Sur, Este y Oeste), para que elijas la más acorde a las vacaciones que estás buscando.
Playas al Norte de Florianópolis
El norte es la región más urbanizada de la isla, donde se encuentran los grandes hoteles y centros de entretenimiento. Aquí están también las playas más concurridas, con una infraestructura de primer nivel que atrae a veraneantes extranjeros, principalmente de los países vecinos.
Los jóvenes que buscan diversión no se defraudarán en los balnearios del norte. Pero también las familias que procuran unas vacaciones con actividades para todos encontrarán excelentes propuestas en los diversos balnearios. Y como marco natural, aguas transparentes y tibias, con oleaje apto para baños y para deportes acuáticos.
Canasvieiras: Balneario preferido por los turistas argentinos y una de las zonas comerciales más desarrollada de la isla. Por su mar cálido y sereno, es una playa perfecta para familias con niños. También lo es para quienes desean vivir la noche de Florianópolis, ya que hay muchos locales nocturnos donde cenar y bailar. La oferta de hospedaje en Canasvieiras es amplia, desde hoteles lujosos hasta apartamentos y posadas.
Playa dos Ingleses: Balneario con gran infraestructura urbana y con numerosas residencias para alquilar. Con cinco kilómetros de extensión, tiene una franja delgada de arena y su mar es de olas pequeñas, buenas para nadar o introducirse al surf. Tiene excelentes dunas para sandboard.
Cachoeira do Bom Jesus: Una de las playas del norte más recomendadas para quienes desean tranquilidad y contacto con la naturaleza. El mar es calmo y transparente. Las opciones para hospedarse son variadas, desde las más sofisticadas residencias hasta campings ecológicos.
Jurerê Internacional: Playa surfista, muy frecuentada por jóvenes y con un estilo cosmopolita y sofisticado. Tiene la mejor diagramación urbana de la isla y cuenta con grandes mansiones, centros comerciales exclusivos y refinados restaurantes.
Ponta das Canas: Muy elegida por familias que buscan descanso pero con todo el confort de una óptima infraestructura turística. Su playa es de arena fina y mar calmo, recomendable para deportes náuticos.
Playa Brava: Olas fuertes –atrayentes de surfistas- dan nombre a esta playa, caracterizada por su moderna infraestructura de casas y alojamientos.
Playas al Este de Florianópolis
Al ser de mar abierto, en el Este predominan las playas bravas, más frías que las norteñas. Además de costa marina, el este posee grandes lagunas que aportan su precioso paisaje al panorama heterogéneo de la isla. Por su belleza natural y sus formidables comodidades, en el este se sitúan algunos de los balnearios más célebres de Florianópolis.
Playa Mole: Meca de los surfistas (y por ende, de los jóvenes), es una playa que nunca duerme: las noches son de diversión y las mañanas y tardes de deportes en las olas. Rústica pero sofisticada al mismo tiempo, no ofrece los grandes condominios del norte, sino alojamientos más pequeños inmersos en la belleza verde de la mata atlántica.
Playa Galheta: Semi-desierta y autorizada oficialmente para el nudismo, es solo accesible a través de un sendero de 300 metros que parte de Playa Mole. Está rodeada de morros, vegetación nativa y fuentes de agua dulce, y ha sido declarada Parque Municipal.
Barra da Lagoa: Más amigable para baños, con la pesca de tainha como actividad estrella. Su carácter de pueblo pescador la convierte en una playa especial para quienes desean un contacto directo con la cultura local, pero con la gama típica de servicios de otros balnearios.
Lagoa da Conceição: Enorme laguna con varias actividades de ocio y residencias en sus márgenes. Los paseos en barco son un clásico en la Lagoa, casi tanto como su vibrante vida nocturna, una de las más movidas de Florianópolis. En el Morro da Lagoa hay un famoso mirador desde donde se obtienen panoramas increíbles.
Playa Joaquina: Olas turquesas y adoradas por los jóvenes surfistas. “Joaca” para sus visitantes habituales, tiene algunos de los restaurantes, bares y hoteles más sofisticados de la Isla.
Playas al Oeste de Florianópolis
Es la zona menos frecuentada de la isla, con paisajes pacíficos y playas de agua mansa. Nada mejor que el Oeste para los que buscan alejarse de la multitud y entregarse al contacto con la naturaleza.
Santo Antonio de Lisboa: Fue el primer poblado de azorianos en la isla, muy pintoresco por sus casas antiguas y sus construcciones históricas. Romántica y relajante, la playa tiene ensenadas pequeñas enmarcadas por colinas suaves. La gastronomía típicamente marítima es otro de los grandes atractivos del balneario, con las ostras como alimento emblema.
Cacupé: De gran tradición pesquera, cuenta con pequeñas playas y exuberante naturaleza. Si bien no recibe un ingreso masivo de veraneantes, tiene todas las comodidades para una estadía reconfortable.
Playas al Sur de Florianópolis
Naturaleza virgen, playas inexploradas y villas tradicionales hacen del sur de la Isla la zona más atractiva para los amantes del ecoturismo. Y de la desconexión.
Campeche: Una de las playas más largas de la isla, sin rocas ni otros accidentes que dividan su franja de arena. La maravillosa consecuencia son sus olas fuertes y sus áreas prácticamente desiertas. También tiene buenas condiciones para el esnórquel. La isla de Campeche se sitúa a 2 kilómetros de la playa y es un oasis ecológico que puede visitarse en bote.
Pantano do Sul: Una de las aldeas de pescadores más tradicionales de la isla, con una franja de arena de más de 2 kilómetros. Tiene olas agitadas hacia el sur, y mar calmo en su lado norte. Los exquisitos restaurantes hacen más atractiva aún su visita.
Morro das Pedras: Escenario agreste, procurado por quienes desean aislamiento y privacidad, incluyendo algunos surfistas que aprovechan las buenas olas de la zona.
Lagoa do Peri: Parque Municipal con varias postales imperdibles, que incluyen abundante forestación, cascadas y molinos coloniales. El área de la laguna está dividida en tres secciones: una recreativa, otra preservada y una tercera con propuestas culturales.
Armaçao: Pescadores artesanales se mezclan con los turistas y surfistas (el llamado “Caldeirão” es famoso por sus olas desafiantes), en una de las villas más pintorescas de Floripa.
Ribeirão da Ilha: Región histórica, hogar de las primeras poblaciones indígenas y puerta de entrada de los portugueses en el siglo XVI. La riqueza de su historia se combina con lindas playas de aguas tranquilas y arena gruesa.