Natal es la ciudad más soleada de Brasil: el sol brilla todo el año, en un verano interminable. La “Ciudad del Sol”, como se la conoce, es la capital de Rio Grande do Norte y se ubica en la punta del nordeste, oficiando como el puerto de entrada del turismo en la región. Las razones son muchas: grandes dunas, mar tibio y puro, noche animada, fiestas tradicionales, construcciones históricas, vegetación tropical, servicios turísticos de primer nivel… Natal es un destino perfecto para jóvenes, parejas y familias que buscan costa, diversión y distensión.
Las principales atracciones y sitios turísticos de Natal
Playas: Aguas tropicales bravas y extensas franjas de arena con dunas impactantes hacen de las playas de Natal su atractivo estelar. Los panoramas de su línea costera integran lo agreste y lo urbano, ofreciendo opciones para todos los turistas.
Tradicionalmente, las playas más visitadas eran las céntricas del norte de la ciudad (Praia do Meio y Praia dos Artistas), pero hoy el punto más popular es Ponta Negra, 12 kilómetros al sur, donde también se vive la mejor noche de Natal. La lista de playas incluye otros lindos lugares como Cotovelo, Praia do Forte y Morro do Careca. Y quienes quieren viajar un poco para conocer verdaderos paraísos, están las famosas Tibau do Sul y Pipa, a 80 kilómetros de Natal.
Dunas de Genipabu: A 20 kilómetros del centro, este parque ecológico es quizás la carta de identidad de Natal: impresionantes dunas blancas semi-cubiertas de flora nativa, con el mar y las lagunas de Genipabu como telón de fondo. En definitiva, un desierto costero lleno de oasis.
El clásico del lugar son los paseos en los buggys, subiendo y bajando por las colinas de arena. Si te gusta la emoción, no dudes en pedirle un paseo de adrenalina al conductor. Un consejo: no olvides los lentes negros; el viento y el sol son implacables en lo alto de las dunas, casi tanto como la belleza del panorama. Por supuesto, los más deportistas aman descender en sandboard y skibunda. Y para alcanzar el súmmum de lo exótico, hasta puedes dar un paseo en dromedario.
Fuerte de los Reyes Magos: Monumento histórico y fundacional de Natal (construido por los portugueses en 1598), situado sobre la Praia do Forte, en la desembocadura del Río Pontengi. Tiene forma de estrella con cinco puntas, emplazadas prácticamente sobre el mar. Además de un paisaje único, la fortaleza guarda un museo sobre la historia de la colonización de Rio Grande do Norte. Ciudad vinculada desde su origen a la Navidad (“Natal”, en portugués), su nombre viene de las esculturas de los tres Reyes Magos que reciben a los visitantes, datadas del siglo XVIII.
Parque das Dunas: Impactante escenario de preservación ecológica, con las enormes dunas blancas como postal de presentación. Es uno de los parques urbanos más grandes del país: casi 1200 hectáreas de mata atlántica, donde podemos conocer cientos de especies de flora autóctona a través de senderos y circuitos didácticos. La zona del Bosque dos Enamorados es uno de los paseos de ecoturismo imperdibles en Natal. El acceso principal se ubica en el barrio de Tirol, aunque el parque se extiende a lo largo de Ponta Negra, Mãe Luíza, Capim Macio y la Vía Costeira.
Carnatal: Es el Carnaval tradicional de la ciudad, celebrado durante cuatro días enteros a principios de diciembre. Más concurrido que el carnaval de febrero, es el “micareta” (carnaval fuera de temporada) más grande y divertido de Brasil. Siguiendo la tradición del nordeste, el Carnatal es protagonizado por los Tríos Elétricos y blocos multitudinarios. Para bailar y cantar en los blocos hay que comprar la entrada, lo que permite no solo ver el carnaval, sino hacerlo junto a los artistas del axé y forró de Bahía. También se pueden adquirir lugares en los palcos o gradas a muy buen precio. O si no, simplemente salir a la calle y disfrutar del ritmo, sin ningún costo.
Catedral Metropolitana: Edificada en 1991, es también conocida como “Catedral Nova”. Es una iglesia interesante por su arquitectura moderna (diseño de Marconi Grevi), con líneas ascendentes en forma de trapecio. Se ubica sobre la Avenida Deodoro, en la Cidade Alta.
Iglesia de Santo Antônio: Por supuesto, en Natal también hay templos antiguos. El más importante es esta iglesia del siglo XVII (más conocida como “Iglesia do Galo”), sede del Museo de Arte Sacra y muy atractiva por su mezcla de estilos arquitectónicos. Se sitúa sobre la Rua Santo Antônio en la Cidade Alta.
Palacio Potengi: Edificio del siglo XIX, antigua sede del Gobierno del Estado, que funciona hoy como Centro Cultural. Además de mucha historia, en el Palacio se disfrutan exposiciones y actividades culturales. Y si te gusta la pintura, éste es tu lugar, ya que alberga la Pinacoteca estatal. Visítalo en la Plaza Sete de Setembro, Cidade Alta.
Cajueiro de Pirangi: En la playa de Pirangi habita el árbol cajueiro (productor de la deliciosa castaña de caju) más grande del mundo, y así lo acredita el Libro Guiness de los Récords. Con una producción de 80 mil frutos al año, este árbol gigantesco se encuentra en el Municipio de Parnamirim, 12 kilómetros al sur de Natal. Sus incontables ramas entrelazadas son un verdadero fenómeno de la naturaleza, con un área de 8500 metros cuadrados.
Acuario de Natal: Es uno de los mayores acuarios de Brasil. Exhibe cerca de 60 especies marinas, entre ellas pirañas, caballitos de mar, langostas, tortugas, pingüinos y hasta una familia de tranquilos tiburones que habita en el tanque central (¡se pueden tocar!). Una muestra imperdible de la vida acuática de la costa regional. La dirección: Av Litoranea, 1091.
Parrachos de Maracajau: Increíbles y extensos arrecifes de coral en el municipio de Maxaranguape, a 60 kilómetros del centro de Natal. Es un Área de Preservación Ambiental soñada para los amantes del buceo y el esnórquel. Cuando la marea baja, las los corales afloran a la superficie, y el paisaje se hace todavía más increíble. Los Parrachos se sitúan a 7 kilómetros de la bellísima playa de Maracajau.